El vino Rioja es uno de los más conocidos de España y, como no podía ser de otra manera, en La Rioja tiene lugar una peculiar fiesta: ¡la Batalla del Vino! Se celebra el 29 de junio, el día de san Pedro, en la localidad riojana de Haro.
Esta tradición empezó tras la muerte de San Felices de Bilibio a mediados del siglo VI. Los habitantes de la zona comenzaron a visitar la cueva de los Riscos de Bilibio en la que se encontraban enterrados sus restos. Durante muchos siglos peregrinaron de forma desorganizada, pero con el paso del tiempo este peregrinaje se hizo tan popular que en el siglo XV el Concejo de Haro animó a organizar de forma oficial la romería a los Riscos de Bilibio.
En el siglo XVIII se construyó la primera ermita en los riscos, con lo que es probable que los jarreros y los habitantes de pueblos cercanos comenzaran a festejar la romería en honor al que se convertiría en su patrón.
Poco antes de entrar el siglo XX comenzaron a realizarse los primeros bautizos de vino, como denominaban entonces los asistentes a los remojones de vino. De esta manera, el culto religioso y la fiesta pagana quedarían unidos en las celebraciones de Haro. En el Diario de la Rioja del 29 de junio de 1898 se podía leer:
‘…para cuando este número llegue a las manos de mis queridos lectores, ya habrá pasado a la historia la típica romería de Bilibio, tendremos unas cuantas cántaras de vino menos en las bodegas y algunas más entre el cuerpo y el traje…’
En la mañana del 29 de junio, el Regidor Síndico encabeza la comitiva hacia la ermita y coloca el Pendón de la ciudad en lo alto de las peñas. Tras una misa, comienza esta pelea pacífica entre dos bandos en la que sus participantes se lanzan unos a otros litros de vino sin descanso. Es un espectáculo impresionante que concluye al mediodía cuando se para para reponer fuerzas con almuerzos. Después, la gente regresa a Haro y se congrega en la plaza de la Paz.
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