Estas fiestas se celebran el 23 y 24 de junio, pero realmente comienzan el sábado antes de Sant Joan, que es la víspera del Dia des Be y se conoce como el “Vetlla des Be”. Una jornada en la que un cordero se prepara al detalle, blanco e impoluto para las fiestas que vienen.
El día siguiente es el Dia des Be (día del cordero), considerado como el primer día de las fiestas. A las 09:00 horas comienza con el primer toque de flauta frente al palacio del “Caixer Senyor” (representante de la nobleza). Desde donde sale la comitiva que recorrerá Ciutadella, con el “Homo des Be”, un hombre que representa a San Juan Bautista. El Homo des Be está vestido con pieles de cordero, cruces pintadas en los pies y brazos, el cual lleva un cordero vivo en la espalda. A última hora de la tarde se tiran de forma simbólica avellanas. Antiguamente cuando los hombres querían festejar a las mujeres, les tiraban un puñadito de avellanas.
El 23 de junio, víspera de San Juan, es cuando empieza la fiesta grande. A las 14:00 horas en el palacio del Caixer Senyor el “Flabioler” (flautista) pide permiso para empezar el repliegue de caballeros. En estos momentos los caballos ya están en la calle, y empiezan los llamados “caragols”. Los caballos van dando vueltas por diferentes lugares del casco antiguo de Ciutadella, al ritmo del jaleo entre una multitud. Los más valientes se acercan a los caballos para tocarles el pecho, y estos se levantan sobre las patas traseras. Por la tarde, hay de nuevo una Guerra de Avellanas, mientras en la ermita de Sant Joan se oficia una misa.
El 24 de junio la fiesta comienza a las 8 de la mañana con el repliegue de caballeros, para dar paso a los primeros “caragols”. Este día, además de diversos actos protocolarios, se celebran los juegos ecuestres conocidos como los Juegos del Pla. La fiesta termina bien entrada la madrugada, después del Caragol de Santa Clara y el último toque de flauta en el palacio del Caixer Senyor.
Se trata de una festividad cuyo origen se remonta al siglo XIV y tiene motivaciones religiosas. Con el paso del tiempo se le han añadido algunos actos que difieren de la celebración original para darle un toque diferente a la fiesta.
Una de las particularidades más curiosas de la fiesta es la representación de los diferentes estamentos sociales de la sociedad de la época:
§ El Caixer Senyor representa a la nobleza.
§ El Caixer Capellà representa al clero.
§ Los Caixers Pagesos representan a los payeses.
§ Los Caixers Menestrals representan a los artesanos.
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